VISITA AL DE ADULTO COLEGIO VICTORIA ALBA

 Muy feliz de compartir algunos de mis poemas con el alumnado del colegio de adulto: Victoria Alba. Muy agradecida al poeta y profesor Raúl Pizarro por  invitarme con motivo del  25 Noviembre, día internacional de la eliminación de la violencia de género, con el lema "Qué la vergüenza cambie de lado"

MUÑECA ROTA

Partirse

como un cristal, volverse añicos.

Ser muñeca rota en esta sala 

de oscuro pavimento,

un peluche más perdida en la basura

con los muslos atados 

y la palabra temblándote de insectos.

EL ABRAZO

Es urgente el abrazo cuando llueve,

es invierno y tiritan los guardianes del frío.

Cuando nieva por tus ojos de luna

y no quieres otra cosa que no sea llorar

deslizarte y huir

por las cumbres nevadas de tus miedos.

YO QUERÍA

Yo quería un secreto de estrella,

un latido, un soplo de anémonas en mi falda.

Yo quería

conquistar ese cielo,

enhebrar un cometa,

disuadirlo con mi único amor,

tentarlo, como hembra primera.

Yo quería ese cielo,

sus blancos hombros como nieve

y sus viriles muslos,

esa esfera de plata circundando.

Yo quería 

ese anillo de cielo entre mis dedos.

CALLE VACÍA

Dibujé con mis manos la figura

de una calle vacía;

los balcones cerrados de las casas,

ningún coche, 

ninguna leve estrofa, ningún signo

arrojado en el lienzo.

Sea así,

igual que un cementerio la tristeza,

igual que un frío esquema las palabras,

igual que un ganglio abierto

en la esfera perfecta de la rosa.

Sea así, el dolor...

faroles apagados, algún árbol 

sesgado junto al muro,

unos ojos de rejas y portales.

Sea así

tan triste e injusto este dolor.

EL HUÉSPED

Tener un cuarto propio y pelear

hojeando diarios y novelas y biografías,

hasta llegar aquí,

con los dedos emborronados de tinta

y un hambre de milenio.

Tener un cuarto propio, escribir

los círculos y las sombras de aquel huésped 

que vaga por las noches y que golpea 

las puertas del poema.

VACÍO

Porque todo era tuyo, mis palabras

de mí se fueron yendo lentamente.

De mí se fueron los romances,

las cuartetas primeras, el balbuceo

de todos los sintagmas que me habitan.

Así la fuerza de la muerte 

                                    trajinaba...

Porque todo era tuyo, recogiste

de mis versos el agitado sueño.

La pulpa desolada es lo que queda,

y esta mudez salobre y esta manera

de llorar temprano.

                                             -Isabel de Rueda-