DEL LIBRO: LLEGAR A TI DE LA POETA DOLORS ALBEROLA

DEL LIBRO: LLEGAR A TI -Dolors Alberola

 

Recién acaba de finalizar la Feria del Libro de Jerez, y en mi salón, esparcidos por doquier, un reguero de libros recién adquiridos, ondean flamantes, impacientes todos ellos  por ser leídos.

Embriagarse  poco a poco, todo a su tiempo –me digo- aún embelesada, con el regusto aún en el alma de uno de ellos, un ejemplar bastante singular, que ya desde el  primer momento me atrajo con su enigmática portada. Se trata del libro:  Llegar a ti, última entrega de la poeta, jerezana de adopción; Dolors Alberola, editado por la editorial Dalya.

 Un libro lleno de matices, exquisito en su forma y en su fondo, donde la autora, emprende un extenso recorrido, un viaje  a través la imagen -fotografías idílicas que ella misma ha realizado-  y la poesía. Un viaje por el enigma, la naturaleza y los vericuetos del alma humana, donde  Alberola como una Diotima u otra sibila griega, a través de la contemplación, dialoga, reflexiona  y ahonda en esa búsqueda serena y permanente donde sabe, sólo el amor le puede dar respuestas.

Una prosa lírica, serena, meditativa, deslumbrante,  donde la poeta,  en un lenguaje altamente depurado  deja la puerta abierta a ese dialogo que ha ido entablado con el mundo de  la belleza, lo intuitivo, lo inasible y que ha permitido que un sinfín de admirados vates, extraordinarios poetas del mundo de la literatura y que en sí,  forman parte de su extenso universo poético, vayan entrando por esa puerta abierta, expresándose, uno a uno, introduciéndose poco a poco,  deslizándose por cada una de las páginas del libro, haciéndoles formar parte inequívoca de este fascinante dialogo. Así Valente, Neruda, Kavafis , Pizarnik, Cernuda, Borges, Alberti, Alfonsina, Wislawa, Gamoneda…

Esa puerta abierta a la belleza que se esconde en lo pequeño.

Porque si algo tiene claro Alberola es que el poeta no muere, es la llave, el poeta no muere, es la piedra, el poeta no muere, es el ancla.

Un diálogo marcadamente interactivo donde la belleza, donde el amor es una constante...

Voy a ti como un barco de piedra que va hacia otra piedra. Con materia durable me presento. Con rigidez suave, como roca que flote sobre el agua.

(Pequeños apuntes e impresiones)

Isabel de Rueda